De Maracaibo al mundo

Introducción

Desde la calidez de Maracaibo, Marielvy D’Apollo y María Victoria Sánchez transformaron una historia sobre el sol en una lección sobre colaboración, identidad y resiliencia.
Su cortometraje Girasol nació de una amistad universitaria, de la falta de recursos y de una certeza: si el Estado no financia, la comunidad sí puede hacerlo.

💬 “Fue un momento en el que en Venezuela parecía imposible hacer cine, y aun así lo hicimos. Con fe, con amigos, con lo que teníamos.” — Marielvy D’Apollo

Cuando el Estado no alcanza, la comunidad responde

El proyecto comenzó con la esperanza de obtener apoyo del CNAC, pero el monto era tan simbólico que no cubría ni el traslado a Caracas.
Las cineastas decidieron rechazarlo y apostar por algo nuevo: una campaña de crowdfunding por recompensas en plena crisis venezolana.

💬 “Nos dieron 500 dólares, y solo viajar a firmar costaba más. Entonces dijimos: gracias, pero no.”

Así nació el crowdfunding de Girasol, impulsado por profesores, alumnos y artistas locales.

Un cortometraje que también fue escuela

Durante el proceso, convirtieron la producción en un taller formativo para jóvenes animadores.
Sin transporte ni recursos, los estudiantes eran trasladados por la propia productora; los almuerzos los cocinaban las familias, y el set era la universidad.

💬 “El editor era el transporte público, y la productora era la chef. Éramos un equipo que hacía de todo.” — Marielvy D’Apollo

El resultado fue más que un corto: fue un acto de resistencia creativa y un aula viva.

Una obra entre culturas

Girasol combina un mito mapuche con arte inspirado en tejidos guajiros, dando visibilidad a dos culturas originarias desde una mirada respetuosa.
Las críticas por apropiación cultural fueron respondidas con transparencia y educación.

💬 “No nos lucramos de una cultura, le dimos visibilidad. Gente en India escuchó la lengua guajira gracias al corto.” — María Victoria Sánchez

Confianza, la palabra clave

Tras finalizar el corto, enviaron un enlace privado con el resultado a cada patrocinador. Ese gesto consolidó la confianza para futuras campañas.

💬 “Les mostramos lo que hicimos con su dinero. Por eso nos volvieron a apoyar.”

Conclusión

En un país donde hacer cine parece un milagro, Girasol floreció como un símbolo de creatividad colectiva.
Marielvy y María Victoria demostraron que cuando la pasión se une a la comunidad, ni la crisis puede apagar la luz del arte.